La ruta de camino hacia Aguadilla solía llamarle la ruta del hambre ya que consideraba que no habían muy buenas recomendaciones en esa área, si no era desviándome hacia otros destinos fuera del expreso. Poco a poco han ido surgiendo nuevas alternativas, como hace unos meses atrás me percato de un pintoresco lugar con terraza al aire libre y cortinas rojas que le daban un toque diferente al panorama usual de esa ruta. Es ahí cuando decido visitar la Hacienda Don Jando.
Un restaurante de ambiente bien familiar, tanto así que no venden bebidas alcohólicas pero si usted puede llevar la suya, como un buen vino y el descorche va por la casa. El ambiente es calmado y relajado con música de “Frank Sinatra” y su “Big Band”, lo cual te relaja aún mas y ya me dan deseos de llevar un buen whisky la próxima vez que vaya.
Don Jando quien en vida fue Don Alejandro Orense, era un agricultor de caña de Camuy. El junto a su esposa Doña Justa fueron padres de cinco mujeres a las cuales les enseñaron junto a sus nietos y bisnietos el valor familiar, el amor por la tierra, los animales, el servicio, la cocina y las buenas obras. Pero lo mas importante de sus enseñanzas fue “La Ley de la Siembra y la Cosecha”, la que dicta que tenemos que sembrar cosas buenas para cosechar cosas buenas.
Esa Ley es la base de la creación de la Hacienda Don Jando me cuenta su propietaria Vanesa Adames y su socio Ramón Mercado. Ellos fueron comprándole a diferentes familias alrededor de la isla que decidieron mudarse al extranjero, todas las mesas, sillas y adornos que ellos pudieran utilizar en el restaurante, ayudándolos así a conseguir el dinero extra que necesitaban para re-localizarse. Por esta razón van a encontrar la decoración tan ecléctica que tiene el restaurante pero a su vez acogedora como la sala de una casita de campo. Por la noche utilizan luces de navidad para darle una luz de ambiente mas tenue y a la vez trae el recuerdo de la alegre navidad todo el año.
El menú es uno variado con aperitivos para compartir, hamburguesas hechas en casa, churrascos, mofongos y pastas ademas de algunos platos especiales del restaurante como el risotto de gandules con reducción de caña de azúcar y chuletas de cordero.
El filete de salmón con un sabroso “relish” tropical que le da un twist diferente al sabor del salmón en boca fue una delicia junto con el majado de viandas y la salsa de remolacha. Un plato muy sabroso y pintoresco, de colores vivos y exquisito aroma al tenerlo de frente.
En el restaurante se le da prioridad a todo el producto local como los plátanos de moca, el cilantro, los quesos, en fin todo lo que los agricultores le lleven, ellos se los compran. Cuando entren al interior verán una colección de sombreros, los cuales sus visitantes se divierten tomando fotos con ellos. Ellos son el icono de la hacienda ya que Don Jando siempre andaba con su sombrero Fedora puesto.
Hacienda Don Jando
Carr.#2 Marginal San Jose en Quebradillas, entrando a la derecha en la luz de la farmacia Krizia.
Teléfono para reservaciones es el 787-503-1850.
Horario:
Miércoles a viernes de 11am a 10pm.
Sábado y domingo de 9am para Brunch hasta las 10pm.