La salsa pico de gallo mexicana es una de las guarniciones favoritas de muchos a la hora de comer cualquier plato mexicano y hasta los que no son.
Es una receta muy sencilla, a base de tomate, cebolla, cilantro, jalapeño, sal y jugo de limón.
Aunque son ingredientes sencillos y fácil de conseguir a excepción del jalapeño, la calidad y el procedimiento para mezclar los ingredientes tienen una gran importancia sobre el aroma, sabor y textura del producto final.
Procedimiento :
1. El color, sabor y textura del tomate, es uno de los mayores factores para el éxito de esta receta. Los tomates favoritos son los que se maduran y todavía vienen en su rama (vine ripe) usualmente son los Tomate Roma o plum, cherry, grape y Campari, corta estos en pequeños cuadritos.
2. La cebolla puedes usar la amarilla, cortada en cuadritos.
3. El jalapeño córtalo por el medio, quítale las semillas pero sin cortar mucho la vena donde están las semillas, porque es donde se encuentran las micro vejigas de capsicum que es lo que lo hace picante. Si no lo quieres picante cortárselas, corta el resto en cuadritos.
4. El Cilantro lo lavas y cortas solo la cantidad que puedas agarrar con la mano, no tienes que cortarlo tan pequeño.
5. Añade el jugo de un limón.
6. Añade sal para ajustar el sabor.
7. Déjalo varios minutos en la nevera en un bowl tapado para que los sabores se fusionen.
Listo ya tienes un Pico de Gallo que despertará todos tus sentidos con su delicioso aroma, sabor y textura.