Rompí mi semana vegetariana con una visita a Rock-A-Burger. Mi hermano me lo había recomendado y yo andaba buscando una hamburguesa que cumpliera con mis expectativas. Así que, subimos por Sam’s de Hatillo y frente a un “video” encontramos el puesto. Entiendo que se encuentra en el patio de una casa, que en mi opinión es una idea fabulosa para empezar a darse a conocer. Hasta ahora, hay dos mesas y está bajo una carpa con buen alumbrado. El menú tiene varias opciones de hamburguesas a un precio muy razonable y todos vienen acompañados de papas fritas caseras.
Escogí una hamburguesa de 1/2 lb. rellena de setas y queso suizo. En pocas palabras puedo decir que era lo que debe ser una hamburguesa. Para los que no han leído mi descripción de la hamburguesa ideal, le diré que tengo un criterio esencial para evaluarlas. Lo principal, para mí es el pan, luego la carne como tal y entonces lo demás que tenga. Por primera vez, encontré un lugar donde el pan estaba fresco lo sé porque era suave, pero fuerte a la vez, con su perfecta elasticidad, no se desmigajaba (“esboronaba”). Y creéme, era un pan de buena calidad, no sabía, en nada, a ese pan de hamburguesas barata que se compra en el supermercado.
La carne rellena de setas y queso suizo, me fascinó. La carne, primeramente era carne de res molida de verdad, se notaba que no tenía esos ingredientes sintéticos que contiene las hamburguesas congeladas y pre-preparadas. Tenía una textura firme, pero con la suavidad ideal. Y aunque estaba bien cocida (como me encanta), estaba bien jugoso, la textura y el sabor estaban excelentes. ¡Y era enorme, rellena a perfección con esas setas exquisitas y el queso suizo derretido y cremoso! Acompañando a la carne estaba la lechuga romana y cebollas rojas, que añadían un toque diferente de color y sabor.
Al lado de la deliciosidad que era la hamburguesa, había una montañita de papas fritas, grandes, crujientes, con un toque de romero. Lo único que lamento es en el plato mío, no todas las papas estaban tan crujientes como quería, parece que eran tantas que no todos tuvieron la misma oportunidad.
En fin, voy a volver, quiero volver. No soy muy amante a la carne por lo general, pero ésta hamburguesa despierta en mí lo de carnívora.