Por Chef Christian Quiñones
Mi Puerto Rico, mi isla, conocida mundial mente por el sabor y talento de nuestros chefs, los cuales nos han llevado muchas veces a ser reconocidos y hasta galardonados con premios en naciones extranjeras, es esta isla en realidad la envidia de cualquiera un edén de sabores y creaciones de muchos Chefs amantes del servicio y del buen comer.
Creo como Chef y pienso firmemente que soy bendecido y dichoso de haber tenido el placer de nacer en esta pequeña joya del caribe en la cual he tenido el placer de trabajar al lado de los mejores y mejores me refiero a mis compañeros puertorriqueños que día a día ponen su alma y corazón en cada plato que sacan de su cocina, mis compañeros de la industria mis amigos de la cocina.
Ese orgullo, el cual es creado por todos los que ponemos nuestra alma en un plato, lamentablemente no me deja hacerme de la vista larga y olvidar como nosotros como pueblo no apoyamos lo nuestro, no damos merito con nuestra presencia y con nuestra sonrisa al sentaros a deleitar la comida de nuestros queridos Chefs.
No nos unimos como profesionales por un bien común y velamos por las necesidades de cada uno de nosotros, no nos arriesgamos fuera de nuestro “comfort zone” de comida y nos arriesgamos a un mundo nuevo de sabores. Mis queridos puertorriqueños, nuestra industria va poco a poco en retroceso y no por falta de talento, sino por falta de apoyo, falta de interés y falta de unión.
Como dice el gran refrán, nadie es profeta en su propia tierra, y creo que no hay nada mas cierto que esto. Somos sujetos a buscar el aprecio y reconocimiento en otros países, ya que usualmente estos extranjeros atraídos a sabores que en nuestros países aparentan ser invisibles.
Mi querido Puerto Rico, e aquí tres concejos que mejorarían grandemente y ayudarían a que podamos ver un Puerto Rico con sabor y con negocios saludables por muchos años a venir.
Primero, salgan de la monotonía diaria y busquen lugares diferentes en los cuales apoyen las creaciones de los profesionales Chefs y cocineros.
Segundo, pienso que deben darse la oportunidad a tratar cosas nuevas, ya que de ellas pueden surgir recuerdos inolvidables.
Tercero: Cuando vayan a un restaurante cuenten su experiencia, hablen con el chef y felicitelo por su plato, ya que su reconocimiento es nuestra gasolina para continuar hacia adelante y es el motor de nuestras ideas y próximas creaciones.
De mi parte quiero agradecer de nuevo a todos lo que de alguna manera u otra han sido parte de mi vida y me han motivado a ser mejor chef cada día.
Quiero agradecer a todos mi chefs compañeros de todo Puerto Rico por el placer de compartir ideas, recetas y comida con ustedes.
Yo aunque estaré ausente de mi isla en persona mi mente siempre estará con ella, estaré en New York City como Chef Ejecutivo de Agata and Valentina en Manhattan y créanme que lo extrañare, pero es una oportunidad que no puedo negarme a mi o a mi nueva familia.
Mi Puerto Rico que nunca se apaguen las llamas de la creatividad en nuestros Chefs y que la gente nos siga bendiciendo con su presencia en nuestras diferentes cocinas, restaurantes y hoteles .
Ciao y hasta pronto….
Christian